¿Cuánta autonomía tiene un coche eléctrico?
Una de las preguntas más frecuentes cuando se habla de vehículos eléctricos es: ¿cuánta autonomía tienen? Es una duda totalmente lógica, ya que la autonomía determina hasta dónde se puede viajar sin necesidad de recargar la batería, y representa un factor clave para quienes consideran hacer el cambio desde un coche de combustión a uno 100% eléctrico.
En este artículo, vamos a profundizar en qué significa exactamente la autonomía de un coche eléctrico, qué factores influyen en ella, qué cifras puedes esperar según el modelo y segmento del vehículo, y qué avances tecnológicos están mejorando la autonomía de los coches eléctricos año tras año. También hablaremos de la diferencia entre autonomía real y homologada, la autonomía en invierno o verano, y consejos prácticos para exprimir al máximo cada kilómetro.
¿Qué es la autonomía de un coche eléctrico?
La autonomía de un coche eléctrico es la distancia que puede recorrer con una sola carga completa de batería. Al igual que en los coches de combustión se habla de litros por cada 100 km o cuántos kilómetros se pueden hacer con un depósito lleno, en los eléctricos todo gira en torno a cuántos kilómetros puedes hacer hasta la próxima recarga.
La autonomía se mide en kilómetros (km) y depende principalmente de la capacidad de la batería, expresada en kilovatios-hora (kWh). Cuanto mayor sea esa capacidad, más energía puede almacenar el vehículo, y por lo tanto, más kilómetros puede recorrer.
Por ejemplo:
Un coche eléctrico con una batería de 40 kWh puede tener una autonomía media de entre 250 y 300 km.
Otro modelo con una batería de 77 kWh puede superar los 500 km de autonomía en condiciones ideales.
¿Cuál es la autonomía media de los coches eléctricos en 2025?
La autonomía media de los coches eléctricos ha mejorado significativamente en los últimos años. Si hasta 2015 apenas se alcanzaban los 150-200 km con modelos básicos, en 2025 ya encontramos una autonomía media que ronda los 350 a 500 km, dependiendo del segmento y el precio del vehículo.
Algunos ejemplos de autonomías reales por segmento:
Coches eléctricos urbanos: entre 200 y 300 km. Son vehículos pequeños, pensados para ciudad, como el Dacia Spring o el Fiat 500e.
Coches eléctricos compactos: entre 300 y 450 km, como el Renault Megane E-Tech, Peugeot e-308 o Cupra Born.
SUV eléctricos: entre 400 y 550 km, como el Hyundai Ioniq 5, Kia EV6 o Ford Mustang Mach-E.
Coches eléctricos premium o de alta gama: entre 500 y 700 km, como el Tesla Model S, Mercedes EQS o BMW i7.
Autonomía homologada vs autonomía real
Es muy importante entender la diferencia entre la autonomía homologada y la autonomía real:
➤ Autonomía homologada (WLTP):
Es la cifra que los fabricantes obtienen en condiciones de laboratorio estandarizadas, mediante un ciclo de pruebas llamado WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure). Sirve para comparar diferentes coches entre sí, pero no siempre refleja las condiciones reales de conducción.
➤ Autonomía real:
Es la distancia real que se puede recorrer en condiciones normales, con tráfico, pendientes, viento, pasajeros, climatización, etc. Normalmente, la autonomía real suele ser entre un 10% y un 20% menor que la homologada.
Por ejemplo, un coche con autonomía WLTP de 500 km puede ofrecer en realidad unos 400-450 km, dependiendo del estilo de conducción y las condiciones.
Factores que afectan a la autonomía real
Hay muchos factores que influyen directamente en la autonomía de un coche eléctrico. Estos son los principales:
1. Temperatura exterior
El frío intenso reduce el rendimiento de las baterías y puede hacer que la autonomía baje hasta un 30%. También el uso de calefacción aumenta el consumo energético. Por ejemplo, en invierno un coche que hace 400 km en verano puede hacer solo 280-300 km.
2. Velocidad
A mayor velocidad, mayor resistencia del aire y mayor consumo. Conduciendo a 120 km/h se consume bastante más que a 90 km/h. Por eso, en autopista la autonomía disminuye más rápido.
3. Uso del aire acondicionado o calefacción
El sistema de climatización consume bastante energía. En trayectos urbanos, esto puede reducir la autonomía en un 10-15%.
4. Peso del vehículo
Más peso implica más esfuerzo y consumo. Si viajas con varias personas o el maletero lleno, notarás una bajada de autonomía.
5. Estilo de conducción
Una conducción agresiva, con aceleraciones bruscas o frenadas fuertes, gasta más batería. En cambio, una conducción suave, anticipando frenadas, ayuda a aumentar los kilómetros disponibles.
6. Pendientes y orografía
Subir cuestas consume más energía. En cambio, bajarlas permite regenerar batería mediante el sistema de frenada regenerativa.
¿Cuánta autonomía necesitas realmente?
No todos los conductores necesitan un coche con 600 km de autonomía. Todo depende del uso que le des.
Para uso urbano:
Si usas el coche principalmente en ciudad, para ir al trabajo, hacer recados o moverte por zonas urbanas, probablemente con una autonomía de 200-300 km sea más que suficiente. La mayoría de conductores hacen menos de 50 km al día, y pueden recargar en casa sin problema.
Para viajes largos:
Si haces trayectos por autopista, visitas familiares a otras ciudades o viajes de trabajo, lo ideal es buscar un modelo con más de 400-500 km de autonomía real y que permita recarga rápida para no perder demasiado tiempo en viajes largos.
¿Cómo ha evolucionado la autonomía con el tiempo?
Hace una década, la mayoría de coches eléctricos ofrecían autonomías muy modestas:
Nissan Leaf 2011: 117 km (EPA)
Renault Zoe 2013: 210 km (NEDC)
BMW i3 2014: 190 km (NEDC)
En cambio, hoy en día, modelos como:
Tesla Model 3 Long Range 2025: 629 km (WLTP)
Hyundai Ioniq 6: 614 km (WLTP)
Mercedes EQS 450+: hasta 732 km (WLTP)
Estos datos demuestran cómo la tecnología de baterías ha avanzado muchísimo, permitiendo autonomías cada vez mayores con tiempos de carga más rápidos.
¿Es suficiente la autonomía actual para el día a día?
La respuesta corta es sí. La mayoría de conductores recorren menos de 50 km diarios. Incluso los coches eléctricos más básicos como el Dacia Spring o el Citroën ë-C3, con 200-300 km de autonomía, son suficientes para varios días sin recargar.
Además, tener la posibilidad de cargar el coche en casa (como quien carga el móvil por la noche) cambia completamente la experiencia. No hace falta ir a ninguna “gasolinera eléctrica” cada dos por tres. Simplemente cargas por la noche y lo tienes al 100% cada mañana.
¿Cómo mejorar la autonomía de tu coche eléctrico?
Aquí van algunos consejos prácticos para estirar al máximo cada kilómetro:
Conduce de forma eficiente: usa el modo Eco si tu coche lo permite, y evita acelerones o frenadas innecesarias.
Anticípate al tráfico: mantener una velocidad constante es clave.
Aprovecha la frenada regenerativa: especialmente en ciudad o bajadas.
Reduce el uso del climatizador: si puedes, usa los asientos calefactables en vez de calentar todo el habitáculo.
Revisa la presión de los neumáticos: neumáticos desinflados aumentan la resistencia y el consumo.
Evita llevar peso innecesario: cada kilo extra cuenta.
Planifica tus viajes: elige rutas que eviten pendientes largas y tengan puntos de recarga.
¿Qué futuro le espera a la autonomía de los coches eléctricos?
La tendencia es clara: más autonomía, menor tiempo de carga. Esto será posible gracias a varios avances:
Baterías de mayor densidad energética, como las de estado sólido, que prometen autonomías de más de 800 km.
Cargas ultrarrápidas, capaces de recuperar el 80% de la batería en menos de 10-15 minutos.
Gestión térmica avanzada, que mantiene las baterías a la temperatura ideal para optimizar el rendimiento.
Reducción de peso en carrocerías y componentes, lo que mejora el consumo global.
Además, las mejoras en la infraestructura de recarga, con más puntos rápidos y mejor distribución, harán que la autonomía deje de ser una preocupación para la mayoría de usuarios.
Conclusión
La autonomía de un coche eléctrico depende de muchos factores: el modelo, la batería, el uso que se le dé, la temperatura, la velocidad o incluso el estilo de conducción. En 2025, ya es habitual encontrar coches con entre 350 y 600 km de autonomía real, lo cual cubre sobradamente las necesidades del 90% de los conductores.
Aunque algunos modelos de acceso ofrecen cifras más modestas (200-300 km), siguen siendo suficientes para el día a día urbano. Y gracias al crecimiento de las redes de carga y la tecnología, viajar largas distancias con un coche eléctrico es cada vez más fácil.
En resumen, la autonomía ya no es una barrera como hace unos años. Lo importante es elegir el coche que se adapte a tu forma de conducir y a tus necesidades. Si haces eso, la transición a lo eléctrico será todo ventajas.